Dary Terrero
El Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a cinco años de prisión a Francelys María Furcal Rodríguez por el homicidio del ciudadano chino Zongxin Chen, ocurrido en abril de 2022 dentro de una ferretería en el Ensanche Gregorio Luperón, en Santo Domingo.
La sentencia establece que Furcal deberá cumplir la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, tras ser hallada culpable de homicidio voluntario y suplantación de identidad.
Ataque con arma blanca en local comercial
El Ministerio Público presentó pruebas contundentes, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad, que mostraron cómo Francelys Furcal atacó al comerciante con un arma blanca en medio de una discusión dentro del local Z&C, propiedad de la víctima.
Zongxin Chen sufrió una herida profunda en el abdomen que le provocó la muerte en cuestión de minutos. Luego del ataque, Furcal abandonó el lugar del hecho, lo que agravó la acusación en su contra por intento de evadir la justicia.
El fiscal José Ramón Martínez Cordero detalló que el crimen fue resultado de un altercado personal entre la agresora y el comerciante, aunque no se especificaron públicamente los motivos del conflicto.
Suplantación de identidad y agravantes
Además del cargo principal de homicidio voluntario, el tribunal encontró a Furcal culpable de suplantar su identidad para dificultar el proceso de investigación y captura.
El tribunal valoró esta acción como un agravante que denota intencionalidad de obstrucción, lo que contribuyó a la pena impuesta.
Las autoridades lograron su arresto semanas después del crimen, tras una intensa búsqueda en la que se utilizó material audiovisual, testimonios y análisis de movimientos migratorios.
Familia del comerciante exige pena mayor
La familia de Zongxin Chen expresó su inconformidad con la sentencia, asegurando que cinco años de cárcel no representan justicia suficiente por la pérdida de un padre, esposo y trabajador respetado en su comunidad.
Abogados de la parte civil anunciaron que apelarán la decisión del tribunal, buscando una condena más severa que refleje la gravedad del hecho y el impacto social que generó.
Condena pone fin a proceso de alto perfil
El caso tuvo un seguimiento constante por parte de los medios y ciudadanos, dada la brutalidad del hecho y las imágenes difundidas tras el incidente.
La sentencia de cinco años, aunque definitiva en primera instancia, podría modificarse si prospera la apelación interpuesta por los representantes legales de la familia del comerciante.
El Ministerio Público reafirmó su compromiso con el combate a los crímenes violentos y la persecución efectiva de quienes intentan eludir la justicia.
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