Salud.- En el Día Mundial dedicado a concientizar sobre la enfermedad que se desarrolla en la glándula tiroides, cuáles son los síntomas más comunes de la patología que afecta más a mujeres que a varones
La glándula tiroides produce hormonas que ayudan a regular el metabolismo, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal. Es el quinto cáncer más frecuente en las mujeres. El cáncer de tiroides, en tanto, empieza cuando las células comienzan a crecer sin control.
“El cáncer que afecta a la tiroides puede no tener síntomas en el inicio. Con su desarrollo, puede detectarse por un nódulo en el cuello. En estadíos más avanzados, puede manifestarse con pérdida de la voz o dificultad para tragar”, explicó a Infobae Karina Danilowicz, jefa de la división de Endocrinología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires.
Hoy, 24 de septiembre, es el Día Mundial del cáncer de tiroides, una efeméride que tiene por objetivo despertar conciencia sobre los síntomas de la enfermedad y promover el diagnóstico y el tratamiento oportunos, de esta patología que, en la Argentina, “es la quinta en prevalencia en la mujer, después de los cánceres de piel, mama, cuello uterino y colon”, según resaltó a Infobae Juan Manuel Fernández Vila (MN 95166), Jefe del sector de cirugía de cabeza y cuello del Servicio de cirugía general, del Hospital Alemán.
Para esta enfermedad, que afecta a la glándula tiroides y hay al menos tres medidas que ayudan en su prevención. Una de las recomendaciones es perder el sobrepeso, reducir el consumo de alcohol y dejar de fumar productos del tabaco, según informó el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
La frecuencia en el diagnóstico de casos de personas con cáncer de tiroides aumentó durante las dos últimas décadas. “Se estima que puede estar relacionado con el mayor uso de tecnologías como las ecografías que posibilitan la detección”, comentó la especialista del Hospital de Clínicas.
Al tiempo que Fernández Vila completó: “El cáncer de tiroides es el tumor más común del sistema endocrino, y si bien en el mundo su incidencia está en aumento debido a la inclusión de ecografías cervicales por parte de los controles de salud de rutina, tratado de manera adecuada tiene una sobrevida del 97% a los 5 años. Sin embargo, a pesar de este aumento de la incidencia, en las últimas décadas la mortalidad descendió en más del 50%”.
Lo cierto es que el diagnóstico de cáncer de tiroides se suele alcanzar a partir del resultado una biopsia de un nódulo de tiroides. A veces, el mismo paciente se detecta el nódulo. En otros casos, un profesional de la salud lo hace al examinar el cuello del paciente o también se detecta por ecografías.
“Hay que aclarar que la mayoría de los nódulos de tiroides son benignos. En algunas ocasiones, por determinados criterios médicos, se indica la punción y así puede diagnosticarse entonces el cáncer de tiroides”, aclaró Danilowicz.
Asimismo, aclaró que el abordaje principal del cáncer de tiroides es la cirugía. Antes, como tratamiento se sacaba toda la tiroides y luego se aplicaba yodo radiactivo. En cambio, ahora hay diferentes estrategias, como la extirpación total y la extirpación parcial. “También otra estrategia es la vigilancia activa, que está reservada para pacientes con microcarcinomas de tiroides, que requiere controles clínicos y estudios por imágenes periódicos”, señaló la experta del Clínicas.
Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de tiroides
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades que tiene una persona de padecer una enfermedad como el cáncer.
“El único factor de riesgo en el cáncer de tiroides, científicamente comprobado, es la exposición a radiación”, resaltó Vila y destacó que “es muy importante el diagnóstico precoz por parte del endocrinólogo/a durante los controles periódicos de salud, al tiempo que su tratamiento debe abordarse de manera multidisciplinaria, con la participación de los servicios de endocrinología, cirugía de cabeza y cuello, diagnóstico por imágenes, medicina nuclear y anatomía patológica”.
El sexo biológico, afecciones hereditarias y los antecedentes de familiares pueden ser factores de riesgo del cáncer de tiroides. También, además de la radiación, hay otros factores como el sobrepeso, y el nivel de yodo en la alimentación, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
Se recomienda consultar a un profesional de la salud si se tiene alguno de los siguientes signos o síntomas:
- Un bulto (nódulo) en el cuello.
- Dificultad para respirar.
- Dificultad para tragar.
- Dolor al tragar.
- Ronquera.
Cuáles son las distintas formas del cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides se describe de una de las siguientes formas:
Cáncer de tiroides diferenciado, que incluye los tumores bien diferenciados, los tumores pobremente diferenciados y los tumores indiferenciados. Los tumores bien diferenciados (cáncer de tiroides papilar y cáncer de tiroides folicular) se pueden tratar y, por lo general, se curan.
Cáncer de tiroides medular: es un tumor neuroendocrino que se forma en las células C de la tiroides, las cuales producen una hormona (calcitonina) que ayuda a mantener una concentración saludable de calcio en la sangre.
Qué tan grave es el cáncer de tiroides
La mayoría de los cánceres de tiroides se pueden curar, especialmente si no se han propagado a partes distantes del cuerpo, según el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.
Si no se puede curar, el objetivo del tratamiento podría ser extraer o destruir tanto cáncer como sea posible y evitar que crezca, se propague o regrese por el mayor tiempo que sea posible.
De acuerdo con el médico del Hospital Alemán de Buenos Aires, la cirugía es el tratamiento del cáncer de tiroides. Puede realizarse una “tiroidectomía total” o una “hemitiroidectomía” (parcial). “Los tratamientos alternativos, como la radiofrecuencia, por ejemplo, cobran importancia en pacientes muy seleccionados que no están aptos para cirugía”, mencionó el experto a Infobae.
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