El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se negó este lunes a facilitar el retorno del inmigrante Kilmar Abrego García a Estados Unidos, pese a que su deportación ha sido considerada un error por organismos de derechos humanos y algunos sectores políticos estadounidenses.
Durante su visita oficial a la Casa Blanca, Bukele afirmó que “no tiene la facultad” para permitir el reingreso de Abrego a territorio estadounidense, y fue enfático al referirse al caso como “absurdo”.
Además, calificó a Abrego como “terrorista”, en alusión a los señalamientos que lo vinculan con estructuras pandilleras.
Un caso polémico
Kilmar Armando Abrego García fue deportado en 2020 bajo la administración del expresidente Donald Trump, como parte de una política migratoria estricta que aceleró la expulsión de supuestos miembros de pandillas.
Su caso ha sido objeto de controversia debido a la falta de pruebas judiciales que lo incriminen directamente en actividades criminales, según han denunciado abogados y activistas.
Organizaciones internacionales han solicitado revisar su expediente, alegando que se trata de un joven sin antecedentes penales, que llegó a Estados Unidos en su infancia y que fue detenido en redadas masivas sin debido proceso.
La postura salvadoreña
Pese a las gestiones diplomáticas impulsadas por algunas voces en el Congreso estadounidense, Bukele se mantuvo firme en su postura.
“No vamos a servir de puente para que criminales se escapen de su responsabilidad”, afirmó ante la prensa.
El presidente salvadoreño defendió su política de mano dura contra las pandillas y agregó que su gobierno ha logrado reducir drásticamente los índices de violencia en el país, por lo que “no permitirán ningún retroceso”.
Silencio desde la administración Biden
Hasta el momento, la administración del presidente Joe Biden no ha emitido una respuesta oficial a las declaraciones de Bukele.
Sin embargo, fuentes del Departamento de Estado consultadas por medios internacionales indicaron que el caso de Abrego García permanece bajo revisión y que aún existen discrepancias entre agencias sobre su verdadera identidad y vínculos criminales.
Protestas y peticiones de revisión
Activistas migratorios y familiares de Kilmar Abrego han organizado protestas frente al Capitolio y sedes del Departamento de Justicia, exigiendo una revisión del caso y su retorno humanitario.
Señalan que fue víctima de un sistema de deportación acelerado que no respetó el debido proceso legal.
El rechazo de Bukele genera tensiones diplomáticas en un contexto en que Estados Unidos y El Salvador intentan reconstruir sus relaciones bilaterales tras años de desencuentros.
Este nuevo episodio podría representar un obstáculo en temas de cooperación migratoria y seguridad regional.
Agregar comentario