Dary Terrero
El presidente Joe Biden ha aprobado un paquete de 109 millones de dólares destinado a apoyar el despliegue de fuerzas especiales de la policía de Kenia en Haití, con el objetivo de asistir a la policía nacional haitiana en su lucha contra las bandas armadas. Esta decisión, tomada por el secretario de Estado Antony Blinken, supera un bloqueo republicano que había impedido el acceso a los fondos necesarios para financiar la misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití.
Contexto de la Decisión
La llamada “Opción Nuclear” de Blinken no solo garantiza los recursos para la compra de equipos esenciales, sino que también envía una señal de compromiso a otras naciones para incentivar sus propias contribuciones a la misión. El Departamento de Defensa ya había asegurado 200 millones de dólares para la misión, mientras que el Departamento de Estado enfrentaba obstáculos en el Congreso para obtener los 50 millones de dólares restantes de los 100 millones prometidos.
Desafíos y Necesidades Logísticas
Un equipo de evaluación de seguridad de Kenia que visitó Puerto Príncipe identificó varias carencias logísticas críticas, como la falta de vehículos blindados, radios y equipos de comunicación, así como la necesidad de helicópteros para evacuar heridos. Los 109 millones de dólares autorizados por Biden se destinarán a cubrir estas necesidades y asegurar que la misión alcance su plena capacidad operativa.
Impacto y Expectativas
El despliegue de las fuerzas kenianas se realizará por fases, con un total de hasta 2.500 agentes de policía. Esta misión es crucial para combatir la violencia en Haití y para restaurar la paz y el orden en la nación caribeña. El presidente de Kenia, William Ruto, ha expresado su esperanza de que la intervención policial comience en breve para estabilizar la situación en Haití.
Conclusión
La autorización de estos fondos subraya el compromiso de Estados Unidos con la estabilidad y seguridad en Haití, además de resaltar la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra la violencia y el crimen organizado. La intervención liderada por Kenia, respaldada por los recursos estadounidenses, es un paso significativo hacia la restauración del orden en Haití.
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