Dary Terrero
La parte dura del diseño del Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 arranca hoy con la particularidad de que será la primera propuesta fiscal que la administración del presidente Luis Abinader hará para un año electoral, que por sí solo implica un aumento en la asignación concerniente a la “gestión de procesos electorales”.
Según el calendario de formulación presupuestaria elaborado por la Dirección General de Presupuesto (Digepres), el proceso comenzó en la parte protocolar el 15 de marzo pasado con la presentación del calendario, a cuya iniciativa se agregaron otras seis actividades vinculadas y fijadas para ser ejecutadas entre el 31 de marzo y el 16 de mayo.
Las próximas actividades están calendarizadas para el 15 de junio (hoy jueves) y consisten en la actualización de la segunda versión del marco macroeconómico que servirá de sustentación a las proyecciones de gastos e ingresos del Presupuesto 2024, el último de la actual gestión de Gobierno, y la presentación del informe del estado de situación de los proyectos de inversión que pudieran ser arrastrados. Las presentaciones son responsabilidad del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Una semana después de la presentación del MEPyD, es decir el 22 de junio en curso, se cierra el proceso de recepción de “solicitudes de revisión de estructura programática”.
Además de ser el último presupuesto de la gestión gubernamental 2020-2024 y la primera de la actual administración para un proceso electoral, la propuesta de PGE 2024 tendrá también la particularidad de ser la tercera en la que el monto original superará el billón de pesos.
El presupuesto en ejecución fue aprobado por un monto estimado de ingresos por RD$1,040,005.5 millones y gastos por RD$1,247,578.1 millones, lo que indica que fue deficitariamente concebido, siguiendo una tradición de más de dos décadas. Ambas partidas del presupuesto vigente pudieran ser modificadas cuando a partir del próximo mes el Gobierno presente el ya tradicional presupuesto complementario.
Para las dos principales variables o componentes del Presupuesto ya hay proyecciones para el diseño de la propuesta del 2024, aunque no necesariamente se tomen exactamente, debido a que fueron estimadas en el primer semestre del 2022, por lo que acogen situaciones económicas diferentes.
En el vigente PGE 2023 se proyectó que los ingresos a ser percibidos en el 2024 serían por RD$1,133,054.8 millones y que los gastos, mayores que los ingresos, sumarían RD$1,343,554.4 millones.
El escenario cuando se hicieron esas proyecciones era diferente al que prevalece ahora que es en realidad el momento en que deben hacerse las estimaciones que se utilizarán para elaborar el PGE 2024, que deberá estar muy vinculado al programa de Gobierno 2020-2024, el cual está signado a la adopción de un modelo de participación ciudadana en la elaboración del presupuesto.
Ingrediente electoral
El elemento diferente que hay para el diseño del proyecto de Presupuesto 2024 es el financiamiento al proceso electoral de ese año. La norma manda que la asignación de recursos a la Junta Central Electoral sea equivalente al 1.5 % de los ingresos nacionales estimados. Además, la JCE canaliza la contribución del Estado a los partidos políticos reconocidos , la cual se asigna según dispone el artículo 49 de la Ley Electoral en dos vertientes, a saber: Se consignará en el Presupuesto General de la Nación y Ley de Gastos Públicos un fondo equivalente al medio por ciento (1/2%) de los ingresos nacionales en los años de elecciones generales y un cuarto por ciento (1/4%) en los años en los que no haya elecciones generales.
La asignación de recursos a la JCE ha estado, en los años normales, sujeta a la disponibilidad de recursos del Presupuesto, por lo que como sucede con muchas leyes que dan asignaciones fijas, sufren recortes legales. Es usual que haya reclamos y por lo general que se les den partidas extraordinarias para que el órgano electoral pueda cumplir su misión de “administrar los procesos electorales y mecanismos de participación popular de forma íntegra y transparente garantizando la seguridad del registro civil y la identidad de las personas ofreciendo servicios de calidad apegados a la normativa vigente y a los valores democráticos”, manteniendo su visión de “ser un órgano reconocido a nivel nacional e internacional por su apego a la integridad democrática, por la confianza ganada en la sociedad, la independencia en la ejecución de sus funciones y la prestación”.
Fuera del escenario electoral, el proyecto de presupuesto 2024 deberá prever las demandas territoriales que surgen de las consultas ciudadanas en los Consejos de Desarrollo Provinciales y que dan lugar a elaborar proyectos de inversión pública en toda la geografía nacional. Fruto de esas demandas en el presupuesto en ejecución se incluyeron 151 proyectos de inversión del Gobierno.
También la propuesta del electoral año 2024 deberá ser diseñada tomando en cuenta las directrices de austeridad y racionalidad del gasto público que el presidente Abinader ha estado instruyendo a los distintos órganos e instituciones públicas, para que las observen en el próximo proceso electoral.
En la parte metodológica, el proyecto fiscal deberá estar acorde al Programa de Gobierno 2020-2024, para que filosóficamente sea la expresión fehaciente de la democratización efectiva del ciclo presupuestario en todo el territorio nacional, iniciado por la presente administración gubernamental, como ha sido la dialéctica presupuestal de la administración que se instaló en agosto del 2020.
Los diseñadores presupuestarios de la gestión del presidente Abinader han enfatizado en las dos anteriores versiones en la elevada “participación social” que ha habido en su formulación.
“Durante dos años consecutivos el Calendario de Formulación Presupuestaria ha contemplado jornadas de consultas o levantamiento de necesidades de la ciudadanía en el territorio, ya sea a través de iniciativas como el Gobierno en las provincias o por vía de los consejos de desarrollo provinciales, coordinados desde el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo”, argumentó la Digepres en la presentación de lo que es ahora la Ley de Presupuesto 2023.
Para terminar el calendario
Al calendario del presupuesto general del Estado del próximo año le faltan 14 fechas por transcurrir, sin contar la de hoy. La próxima del actual mes de junio es el 22, cuando caduca el plazo para pedir revisión de la estructura programática.
Seguirán la presentación, el 30 de junio en curso, la presentación por parte del Ministerio de Hacienda de la política presupuestal anual y plurianual, para entonces llegar a julio con cinco días marcados, que son el 9, cuando debe el Consejo de Ministros aprobar la política presupuestaria, y el 14 el Ministerio de Hacienda deberá presentar el informe de avance de las proyecciones presupuestarias y a la Digepres le corresponde la elaboración y remisión de los lineamientos para la formulación del PGE 2024, con topes institucionales de gastos anual y plurianual.
Luego del 17 de julio al 31 de agosto deberá la Digepres proceder a la elaboración de los anteproyectos de presupuestos institucionales anuales y plurianuales físico-financiero. En el ínterin, el 31 de junio, la Dirección de Presupuesto remitirá los lineamientos y techos presupuestarios para la elaboración de los presupuestos de los gobiernos locales.
En agosto será la tercera revisión a proyecciones
El 30 de agosto el MEPyD actualizará, en la tercera versión, el marco macroeconómico, y el 1 de septiembre la Digepres y el Ministerio de Economía validarán obras y programas provenientes de la participación de la sociedad civil con los anteproyectos institucionales.
Para el 22 de septiembre está previsto que el Ministerio de Hacienda y la Digepres presenten el anteproyecto de Presupuesto General del Estado al Consejo de Ministros y el 1 de octubre esas mismas dependencias presentarían el proyecto al Congreso Nacional.
El 31 de diciembre es la fecha que cierra el ciclo presupuestario, cuando deberá estar el PGE 2024 aprobado y promulgado como Ley de Presupuesto
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