Dary Terrero
El alcalde del municipio cabecera de la provincia Dajabón, Santiago Riverón, aseguró este lunes que continuará con los operativos de recogida de haitianos indocumentados, pese a las advertencias emitidas desde el Gobierno central, y en específico, desde el Ministerio de la Presidencia que encabeza Faride Raful.
Durante declaraciones públicas, Riverón fue enfático en afirmar que su accionar responde a la “presión social” de los munícipes, quienes —según explicó— se sienten desbordados ante la presencia de migrantes en situación irregular. Al mismo tiempo, advirtió a la ministra Raful que sus palabras no lo harán retroceder.
“Ella puede decir lo que quiera desde la capital, pero los que estamos aquí viendo lo que pasa todos los días somos nosotros. No me van a detener”, dijo Riverón, refiriéndose directamente a la funcionaria, con quien parece haber un desacuerdo frontal sobre los procedimientos que se deben seguir.
Tensión entre autoridades locales y nacionales
La postura del alcalde revela una grieta creciente entre las directrices del Poder Ejecutivo y la realidad que enfrentan las autoridades municipales en las zonas fronterizas.
Mientras el Gobierno ha abogado por el respeto a los derechos humanos en la gestión migratoria, Riverón sostiene que la seguridad y el orden deben prevalecer en su municipio.
Los operativos han incluido la detención de migrantes indocumentados en espacios públicos y su posterior entrega a las autoridades de Migración, aunque sin una coordinación formal con esta entidad.
Faride Raful llama al respeto institucional
La ministra de la Presidencia, Faride Raful, había hecho un llamado días atrás para que las autoridades municipales se abstuvieran de ejecutar acciones migratorias sin seguir los canales correspondientes, recordando que el control fronterizo es competencia exclusiva del Gobierno central.
Raful defendió el enfoque institucional, legal y humanitario que —según sus palabras— debe primar en el manejo de la migración irregular, y reiteró que los alcaldes no están facultados para realizar detenciones o deportaciones.
Un problema persistente en la frontera
Dajabón, por ser una provincia fronteriza, ha estado en el centro de la crisis migratoria entre República Dominicana y Haití.
El flujo constante de personas en situación irregular ha provocado quejas por parte de la población local, que reclama mayor presencia y respuesta de las autoridades.
Riverón afirma que no puede quedarse de brazos cruzados mientras se agudiza la situación. “No estamos haciendo nada ilegal. Solo protegemos a nuestra gente. Esto es un asunto de soberanía y seguridad”, expresó.
Este nuevo episodio añade tensión al debate nacional sobre la política migratoria y los límites de las atribuciones municipales.
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