Dary Terrero
Decenas de comunidades ubicadas en el trayecto de la carretera Anaranjado Dulce – Río Boba, en San Francisco de Macorís, se encuentran al borde de la incomunicación total debido a los torrenciales aguaceros que han azotado la zona en los últimos días, provocando deslizamientos de tierra y deterioro acelerado de la vía principal.
La situación ha generado alarma entre los residentes, quienes temen quedar completamente aislados si continúan las lluvias y no se toman medidas urgentes para reparar los tramos más críticos del camino.
Las lluvias han provocado serias afectaciones al transporte de productos agrícolas, fuente de sustento para la mayoría de las familias de la zona.
Pérdidas económicas y dificultades para el transporte
Camiones y motocicletas tienen dificultades para transitar por los sectores más dañados, especialmente donde el barro y los escombros han bloqueado parcialmente la vía.
Muchas familias se han visto afectadas por el colapso parcial de accesos y la amenaza constante de que nuevas precipitaciones terminen de socavar los suelos debilitados.
Algunos productores reportan pérdidas considerables por la imposibilidad de sacar sus cosechas, mientras que padres de familia manifiestan preocupación por el acceso a centros educativos y servicios médicos básicos.
Solicitan intervención urgente
Los comunitarios exigen al Ministerio de Obras Públicas y a las autoridades locales de la provincia Duarte que se intervenga de inmediato el tramo afectado antes de que la situación se agrave.
Aseguran que las lluvias, combinadas con la falta de mantenimiento, han creado una amenaza inminente para quienes residen en la zona.
“Cada vez que llueve es un caos. Esta carretera es la única vía para llegar o salir, y ya hay sectores donde casi no se puede pasar. Estamos en emergencia”, declaró uno de los residentes afectados.
Lluvias continúan afectando otras provincias
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantiene varias provincias en alerta por las condiciones meteorológicas adversas asociadas a una vaguada que ha generado intensas lluvias, tormentas eléctricas y ráfagas de viento en diversas regiones del país.
Entre las provincias bajo alerta se encuentran Duarte, María Trinidad Sánchez, La Vega, Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez y otras, donde se han reportado crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como deslizamientos de tierra similares a los que afectan la carretera Anaranjado Dulce – Río Boba.
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