Dary Terrero
La publicación de un video en TikTok por parte de Elis Saúl Contreras, uno de los imputados por la muerte de la adolescente Nashli Sánchez Paulino, ha causado indignación en redes sociales y entre familiares de la víctima.
El joven, quien cumple un año de prisión preventiva desde junio de 2024, aparece bailando bachata en una discoteca, en aparente burla del proceso judicial que enfrenta.
El audiovisual fue subido este jueves a su cuenta personal, y en él se escucha la canción “Niña loca” de Luis Vargas, mientras se destaca el hashtag #niñamala, una referencia considerada por muchos como una provocación directa a la memoria de la menor asesinada.
Imputado por crimen de Nashli Sánchez
Elis Saúl Contreras fue detenido junto a otro joven en junio del año pasado, acusado de participar en la muerte de Nashli Sánchez Paulino, de 15 años, en una cabaña del municipio de Azua.
La adolescente recibió un disparo en la cabeza con un arma de fabricación casera tipo “chagón”, luego de, presuntamente, negarse a sostener relaciones sexuales.
La brutalidad del hecho conmocionó al país y llevó a que se impusiera la medida de coerción más severa contra los implicados: prisión preventiva durante un año, mientras se profundizan las investigaciones.
Indignación ante posible privilegio o fuga
La aparición del imputado en un lugar público y la publicación del video en una red social generan serias dudas sobre el cumplimiento efectivo de la medida judicial.
Familiares de la víctima y usuarios en línea cuestionan cómo es posible que Contreras acceda a un dispositivo móvil, gestione redes sociales y salga de prisión.
Hasta el momento, las autoridades penitenciarias no han ofrecido una explicación oficial sobre el paradero actual del joven ni sobre cómo pudo grabar dicho material.
Exigen respuestas y sanciones
Activistas y abogados defensores de derechos humanos han exigido que se investigue si existe negligencia o corrupción dentro del sistema penitenciario que permitió esta acción.
“Esto no solo revictimiza a la familia de Nashli, sino que representa un desafío directo al sistema de justicia y sus garantías”, advirtió una jurista cercana al caso.
Organizaciones feministas también han manifestado su rechazo a lo que consideran una muestra de impunidad.
Denuncian que este tipo de acciones deterioran la confianza en el sistema judicial dominicano, especialmente en los casos de violencia de género y feminicidio.
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