Dary Terrero
ESTAMBUL. – El reconocido actor turco Halit Ergenç, famoso internacionalmente por su papel de Onur en la telenovela “Las mil y una noches” y por protagonizar “El Sultán”, fue condenado a prisión en Turquía en el marco de un caso de alto perfil relacionado con supuestos intentos de desestabilizar al gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
La sentencia, que ha causado revuelo tanto en el mundo del espectáculo como en los círculos políticos turcos, se vincula a la investigación contra la agente de talentos Ayse Barim, detenida en enero de este año, quien es acusada de incitar a los artistas bajo su representación a participar en manifestaciones contrarias al gobierno.
Orden para apoyar protestas de Gezi Park
Según reportó el medio Hurriyet Daily News, la justicia turca determinó que Ayse Barim instruyó a varios de sus representados, incluido Ergenç, a apoyar públicamente las protestas que comenzaron en 2013 en el parque Gezi, en Estambul, las cuales se convirtieron en un movimiento nacional contra las políticas del presidente Erdogan.
El tribunal alegó que esta participación activa en manifestaciones fue parte de una “estrategia organizada para socavar la estabilidad institucional del país”, lo que llevó a la condena del actor, aunque no se ha precisado la duración exacta de la pena impuesta.
Reacciones divididas
La noticia ha generado una oleada de reacciones en redes sociales. Mientras algunos usuarios defienden la decisión del tribunal como un acto de protección del orden constitucional, otros la consideran un nuevo paso en la creciente represión contra voces críticas y figuras públicas que muestran simpatía hacia movimientos opositores.
Ergenç es una de las figuras más populares de la televisión turca a nivel global, y su participación en producciones como “Las mil y una noches” y “El Sultán” lo convirtieron en un referente del llamado boom de las telenovelas turcas en América Latina, Europa y Medio Oriente.
Sin comentarios oficiales
Hasta el momento, ni el actor ni su equipo legal han emitido un comunicado oficial respecto al fallo. Se desconoce si apelará la decisión judicial o si iniciará algún proceso ante tribunales internacionales.
La condena reabre el debate sobre la libertad de expresión y la judicialización de la protesta social en Turquía, en medio de crecientes tensiones entre el gobierno y diversos sectores culturales y civiles.
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