Dary Terrero
Montecristi. – El aspirante presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, encabezó múltiples encuentros en la provincia Montecristi, donde compartió impresiones y preocupaciones con líderes comunitarios, sectores productivos y miembros de la dirigencia local de su partido.
En cada una de sus intervenciones, Martínez resaltó la necesidad de una transformación interna en el PLD y de una actitud humilde y valiente frente a la crisis que enfrenta el país. “No es tiempo de protagonismos, sino de compromiso y trabajo de cara al pueblo”, afirmó con firmeza.
“Montecristi es símbolo de identidad nacional”
Durante su recorrido, Abel Martínez subrayó que Montecristi representa mucho más que una demarcación geográfica.
“Es historia, es dignidad, es la frontera donde se funden la lucha y la identidad nacional. Aquí venimos a reconectarnos con nuestra gente y con nuestros ideales”, expresó.
Dijo que la dirigencia del PLD no puede continuar alejada de las realidades sociales que golpean a millones de dominicanos.
“Hay que volver a tocar puertas, a mirar a los ojos y escuchar de verdad. Este no es tiempo de cálculos, es tiempo de valentía y humildad”, manifestó.
A su juicio, el país necesita una nueva forma de hacer política, más cercana, menos elitista y más comprometida con las verdaderas necesidades de la ciudadanía.
Señaló que en lugar de torres de poder alejadas de las calles, se requiere de una militancia que se involucre directamente en los barrios y los campos.
Una nueva etapa para el PLD
Martínez planteó que el PLD tiene el reto urgente de reencontrarse con su base y con los sectores sociales que alguna vez vieron en esa organización una esperanza de progreso.
“No se puede dirigir un partido desde oficinas climatizadas, se necesita caminar, ensuciarse los zapatos y oír con humildad”, dijo.
Asimismo, hizo un llamado a renovar la moral de la dirigencia partidaria y del país en general. “Hay que inspirar, levantar el ánimo de los buenos dominicanos que aún creen que un futuro diferente es posible”, sostuvo.
Responsabilidad frente a la situación nacional
El exalcalde de Santiago también reflexionó sobre las condiciones actuales del país.
Aseguró que la crisis no solo se debe a un mal gobierno, sino a la falta de vigilancia y exigencia por parte de sectores que priorizaron las apariencias sobre las capacidades reales.
“Pagamos hoy las consecuencias de haber confundido discursos bonitos con verdadera preparación para gobernar. Pero todavía hay tiempo de corregir el rumbo”, afirmó.
Abel Martínez concluyó su recorrido en Montecristi con un llamado a la unidad. “Desde esta tierra de historia comienza una nueva etapa de humildad, fuerza y esperanza.
Si caminamos juntos y con el corazón limpio, lograremos recuperar el país que todos soñamos: justo, seguro y en paz”, concluyó.
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