La vicepresidenta Raquel Peña dijo ayer que la posible privatización de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), que incluyen Edenorte, Edesur, y Edeeste, “se ha confundido”.
Peña explicó que la idea del Gobierno consiste en “mejorar la administración” de las tres distribuidoras a través de la “instalaciones de medidores” de energía, para optimizar la distribución. El proyecto es encabezado por el presidente del Consejo Unificado de las EDE, Celso Marranzini.
Preguntada sobre las interrupciones en el servicio de la luz, la vicemandataria dijo que se deben a la falta de inversiones necesarias tanto en el primer período gubernamental del presidente Luis Abinader como en los años anteriores a su gestión.
“A nivel nacional no se han hecho, ni tampoco en los cuatro años pasados ni en los otros años anteriores, las inversiones necesarias para que esas averías, que son las que producen esos apagones, no sucedan de la manera que están sucediendo, porque ahora hay una sobre demanda”, apuntó Peña.
La vicemandataria agregó que los apagones se deben a la fuerte ola de calor registrada en el país, aunque admitió que ese motivo “no es ninguna excusa”, para que “nosotros como autoridades no estar haciendo lo que tenemos que hacer”.
Acerca de las inversiones dirigidas al sector eléctrico, la vicemandataria adelantó a los periodistas que el Gobierno ya la está “haciendo”, aunque no profundizó en el tema.
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