Dary TerreroLa misión de la Caricom que evaluó el panorama haitiano confirmó la incertidumbre que prima en todos los sectores sobre los escasos avances que se han logrado con el despliegue de las tropas kenianas para recuperar el orden y la seguridad en la nación.
Y lo que es peor, el miedo que existe en las propias autoridades de que de no contarse con más refuerzos y equipos la misión internacional se convierta en una frustración en la lucha contra las pandillas que todavía conservan sus bastiones.
Además de desconocimiento del terreno, uno de los problemas de los soldados kenianos es la falta de fondos y equipos adecuados para respaldar la batalla de la débil Policía contra unos pandilleros que cuentan con armas automáticas y conocen todos los entresijos del territorio.
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En su evaluación la Caricom considera imprescindible dotar a los soldados kenianos de los recursos necesarios, además, como han reclamado las autoridades haitianas, de incrementar el número.
En distintas ocasiones la gente ha tomado las calles en Puerto Príncipe en demanda de seguridad y más acción frente a las pandillas, las cuales han parecido ni siquiera inmutarse con el despliegue de las tropas extranjeras.
Nunca se esperó que con la instalación de un gabinete, la elección de un primer ministro y la llegada del primer contingente de tropas extranjeras resplandecería la seguridad y el orden en Haití, pero tampoco tanta frustración a medida que pasa el tiempo.
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