Dary Terrero
El Gobierno de Venezuela anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
La medida incluyó la exigencia de retirar de inmediato a sus representantes en territorio venezolano, en respuesta a lo que consideraron «injerencistas acciones y declaraciones» sobre las recientes elecciones presidenciales.
Nicolás Maduro, a través de un comunicado oficial, también ordenó retirar todo el personal diplomático de las misiones venezolanas en estos países.
La administración chavista declaró que tomará todas las medidas legales y políticas necesarias para proteger el derecho a la autodeterminación de Venezuela.
Además, manifestó su rechazo ante lo que consideró declaraciones injerencistas de «gobiernos de derecha, subordinados a Washington».
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela proclamó oficialmente a Maduro como presidente, luego de anunciar que obtuvo el 51.2% de los votos en los comicios.
Mientras tanto, el candidato de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, alcanzó el 44.2% de los sufragios, según el único reporte público del CNE.
En respuesta, varios gobiernos latinoamericanos expresaron su preocupación por el desarrollo de las elecciones.
Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana solicitaron una revisión completa de los resultados y pidieron una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
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