Dary Terrero
En un giro sorprendente y controvertido, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha buscado redención pública al arrepentirse por los rituales satánicos que, según él, se han llevado a cabo en el Palacio de Miraflores durante los últimos 25 años. En un intento por limpiar espiritualmente la sede del gobierno, Maduro invitó a un pastor evangélico a realizar una ceremonia de arrepentimiento y purificación.
La Ceremonia en Miraflores
El pasado sábado, Maduro convocó a un pastor evangélico en el Palacio de Miraflores, donde el líder religioso realizó una oración pidiendo perdón y solicitando la intervención divina para restaurar y transformar la nación. El pastor, en su discurso, mencionó explícitamente la necesidad de arrepentirse por haber creído en «entidades que no son de Dios», haciendo referencia a las prácticas de brujería y rituales oscuros que han sido parte de la historia del régimen bolivariano.
Este acto fue inusualmente discreto, con la presencia de solo unos pocos allegados, incluyendo a Cilia Flores, el hijo de Maduro y El Potro Álvarez, en contraste con otros eventos que suelen contar con la asistencia de numerosos funcionarios del régimen.
Las Palabras del Pastor
Durante la ceremonia, el pastor enfatizó la importancia de humillarse y clamar a Dios para buscar perdón y redención. «Hemos venido aquí a decirte, perdónanos. Te necesitamos, visita Venezuela, restaura, transforma y aviva esta nación», proclamó el pastor, mientras Maduro y sus acompañantes escuchaban atentamente.
El pastor también mencionó que se habían realizado ofrendas a espíritus que no eran de Dios, lo que muchos interpretaron como una admisión de las prácticas de brujería y santería que han sido asociadas con el chavismo y la revolución bolivariana.
Reacciones y Críticas
El evento ha generado una ola de críticas y comentarios en las redes sociales, donde muchos usuarios han expresado su escepticismo y burla hacia el acto. Los opositores han señalado que este es un intento desesperado de Maduro por ganar legitimidad y apoyo, utilizando la religión como herramienta política.
María Corina Machado, una de las líderes de la oposición, ha reiterado que esta es una lucha del bien contra el mal, un conflicto espiritual que va más allá de la política. Su narrativa refuerza la percepción de que el régimen de Maduro está en una posición de debilidad, buscando cualquier medio para mantener su poder.
Un Cambio de Estrategia
Este acto de arrepentimiento y purificación espiritual marca un cambio significativo en la estrategia del régimen, que ha sido históricamente asociado con prácticas de brujería y santería. Maduro decretó que el 15 de junio será el «Día del Arrepentimiento y la Esperanza en Cristo», un intento por conectar con la población cristiana del país y buscar redención en medio de la crisis.
Conclusión
La ceremonia en Miraflores, liderada por un pastor evangélico y acompañada por un arrepentimiento público de Nicolás Maduro por los rituales satánicos en el Palacio Presidencial, destaca la desesperación del régimen por buscar legitimidad y apoyo. Mientras la oposición y la población observan con escepticismo, este evento pone de manifiesto las tácticas del oficialismo para intentar mantener el control en un país profundamente dividido y en crisis.
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