Dary Terrero
El presidente de la República, Luis Abinader, fue recibido este jueves por el expresidente Leonel Fernández en la sede de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), donde ambos sostienen una reunión privada centrada en la crisis haitiana y sus efectos sobre la seguridad, economía y soberanía de la República Dominicana.
La visita marca un inusual encuentro entre los líderes de las principales fuerzas políticas del país, en un momento en que la situación en Haití continúa deteriorándose, generando presiones migratorias y desafíos diplomáticos regionales.
Diálogo interinstitucional frente a una amenaza regional
De acuerdo con fuentes cercanas al encuentro, tanto Abinader como Fernández han coincidido en la necesidad de una postura nacional unificada para hacer frente al colapso institucional de Haití, así como a la expansión de bandas armadas que dominan grandes zonas del territorio vecino.
El presidente Abinader busca apoyo político para robustecer las medidas migratorias, reforzar la seguridad fronteriza y coordinar esfuerzos en foros internacionales, mientras que Fernández, desde su rol de exmandatario y académico, ha abogado por una estrategia diplomática regional con participación de organismos multilaterales.
Funglode como espacio de consenso nacional
La sede de Funglode ha sido escenario de importantes debates sobre política exterior y cooperación regional. La reunión de este jueves refuerza el papel de la institución como punto de encuentro para el análisis estratégico de temas de alto interés nacional.
Ambos líderes se encuentran acompañados de asesores técnicos y miembros de sus respectivos equipos de política exterior, aunque no se ha informado si se emitirá un comunicado conjunto tras el encuentro.
Repercusiones políticas y diplomáticas
El acercamiento entre Abinader y Fernández ha despertado el interés tanto en sectores diplomáticos como en el liderazgo empresarial, ante la posibilidad de que la crisis haitiana motive acciones coordinadas más allá de las líneas partidarias.
Esta reunión también se produce en un contexto de crecientes presiones sobre República Dominicana para equilibrar su soberanía con los llamados internacionales a ofrecer asistencia humanitaria en la frontera.
Se espera que tras el encuentro, ambos líderes emitan declaraciones por separado o mediante un documento consensuado sobre los puntos abordados y las acciones futuras.
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