Dary Terrero
Santo Domingo.– La industria del plástico pidió este viernes al Congreso Nacional una transición ordenada, basada en evidencia científica y participación del sector productivo, frente a los cambios que se discuten en la Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos (Ley 225-20), especialmente en lo relativo a la eliminación del foam no biodegradable.
La solicitud fue planteada durante una reunión entre el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, y el experto colombiano Cristian Halaby Fernández, presidente de la Cámara Ambiental del Plástico de Colombia.
Halaby estuvo acompañado por Circe Almánzar, consultora empresarial, y Álvaro Sousa, representante de Termopac.
Avances tecnológicos para la biodegradación
Durante el encuentro, Halaby presentó innovaciones recientes que permiten acelerar la descomposición del foam mediante aditivos biodegradables, sin generar residuos tóxicos ni microplásticos.
Estas tecnologías, explicó, ya han sido validadas científicamente y cumplen con normas internacionales como ASTM D5511, D6691 y D5338.
“La tecnología ya está disponible y ha sido probada. El sector está listo para la transición, pero debe hacerse de forma técnica, planificada y justa”, afirmó Halaby.
Agregó que la meta no es frenar el cambio, sino garantizar que sea viable y no excluya a las miles de microempresas y familias que dependen del material.
Sostenibilidad con inclusión social
El presidente de la Cámara Ambiental del Plástico advirtió sobre el riesgo de excluir sectores clave de la economía bajo una lógica ambientalista que no reconozca las realidades locales.
Halaby insistió en que la sostenibilidad debe construirse sumando esfuerzos y premiando a quienes ya han adoptado tecnologías limpias.
Se recordó que diversas empresas en República Dominicana ya han implementado soluciones biodegradables, lo cual evidencia un compromiso real con el medio ambiente.
Estas iniciativas han requerido inversiones importantes y deben ser tomadas en cuenta por los legisladores.
BIOPACTO y educación ambiental
Halaby también planteó la necesidad de fortalecer la educación en reciclaje y manejo de residuos desde la base, y propuso que cualquier reforma legal contemple programas de concienciación.
Destacó como ejemplo el modelo BIOPACTO, desarrollado en el país, como una muestra de que es posible generar soluciones sostenibles adaptadas a la realidad latinoamericana.
Según los participantes en la reunión, es necesario construir un marco normativo que impulse el desarrollo industrial sostenible sin destruir empleos ni penalizar a los sectores que ya se están transformando.
Llamado al Congreso
El sector plástico reiteró su disposición a colaborar con las autoridades en la construcción de un marco legal moderno, inclusivo y eficaz, que considere tanto los objetivos ambientales como los sociales y económicos.
“Queremos que la República Dominicana avance, pero de forma coherente y con reglas claras. La sostenibilidad no puede ser una imposición: debe ser un compromiso compartido”, concluyó Halaby.
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