Ministerio Público imputa a Antonio y Maribel Espaillat por homicidio involuntario y pide prisión preventiva tras muerte de 235 personas y más de 180 heridos
SANTO DOMINGO.– La eliminación sin autorización de una columna estructural clave en la discoteca Jet Set y la sobrecarga progresiva del techo con equipos pesados fueron determinantes en el colapso que, el 8 de abril de 2025, provocó la muerte de 235 personas y dejó más de 180 heridas.
Así lo revela el expediente de solicitud de medida de coerción presentado por el Ministerio Público contra los hermanos Antonio y Maribel Espaillat López, principales responsables de la administración del local.
El documento técnico pericial, elaborado por un equipo de ingenieros especializados, detalla que la columna fue sustituida por un perfil metálico inadecuado durante una remodelación estética, sin estudios estructurales ni permisos del Ministerio de Obras Públicas o de la Alcaldía del Distrito Nacional.
Además, se confirma que el Jet Set operó por años bajo una “sistemática y grave negligencia en el mantenimiento y adecuación estructural”, permitiendo remodelaciones sin respaldo técnico que alteraron la estructura original del inmueble, anteriormente destinado a funcionar como cine.
MP acusa de homicidio y pide coerción
El Ministerio Público solicita 18 meses de prisión preventiva contra Antonio Espaillat y arresto domiciliario contra Maribel Espaillat, imputados de cometer homicidio involuntario y golpes y heridas involuntarias, en violación a los artículos 319 y 320 del Código Penal Dominicano.
La acusación es firmada por el procurador adjunto Wilson Camacho, la fiscal del Distrito Nacional Rosalba Ramos, y los fiscales Héctor García, Magalys Sánchez, Emmanuel Ramírez, Rosa Ysabel Mejía, Miguel Collado y Vladimir Viloria.
Los fiscales responsabilizan directamente a los ejecutivos de la discoteca de haber priorizado intereses comerciales sobre la seguridad de los clientes y empleados.
Resaltan que, a pesar de múltiples advertencias sobre desprendimientos del techo y solicitudes internas de suspender actividades, los dueños continuaron operando el local, incluso el mismo día del siniestro.
Cambios estructurales sin permiso ni supervisión
Durante años, los imputados realizaron intervenciones como instalación de escenarios, zonas VIP, sistemas de luces, ductos y aires acondicionados industriales sin aval técnico.
Según los peritos, el techo fue sobrecargado con seis unidades de climatización de 15 y 20 toneladas, casetas, tinacos y ductos, sin análisis estructurales para determinar si la estructura soportaría el peso.
El equipo técnico, que utilizó el software ETABS para analizar el comportamiento de la edificación, encontró coincidencia con cálculos manuales que confirmaron fallas en los anclajes, ausencia de muros de soporte y una alteración grave del diseño original.
El desplome ocurrió mientras el merenguero Rubby Pérez, quien también falleció, amenizaba una fiesta en el escenario de la discoteca ubicada en la plaza El Portal del kilómetro 6 de la avenida Independencia.
Conducta de alto riesgo y encubrimiento
El expediente destaca que Antonio y Maribel Espaillat estaban plenamente conscientes del deterioro del techo, como consta en comunicaciones internas y material audiovisual.
Aun así, continuaron operando sin realizar reparaciones de fondo.
El Ministerio Público también denuncia que los imputados intimidaron testigos con el objetivo de impedir que aportaran pruebas que los vinculan directamente con la tragedia.
“El colapso era absolutamente evitable. Los imputados eligieron ignorar advertencias, violentar la ley y actuar con desprecio por la vida humana”, concluye el expediente.
La medida de coerción será conocida este domingo por la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional.
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