Dary Terrero
El Ministerio Público concluyó este viernes el interrogatorio a Gregory Adames, señalado como testigo clave en la investigación por el colapso del techo en la discoteca Jet Set, tragedia ocurrida el pasado 8 de abril.
Adames acudió a la sede de la Procuraduría General de la República, donde permaneció por varias horas respondiendo preguntas de los fiscales asignados al caso.
Testigo salió sin ofrecer declaraciones
A su salida, el joven lucía visiblemente afectado y evitó hablar con la prensa. Su representante legal se limitó a decir que “no tenían nada que agregar por el momento”.
Las autoridades no han revelado el contenido del testimonio ofrecido por Adames, pero fuentes cercanas al proceso aseguran que su versión es fundamental para esclarecer las condiciones en las que operaba el establecimiento la noche del suceso.
Investigación continúa avanzando
Con este testimonio, la Procuraduría busca establecer responsabilidades penales entre los propietarios, administradores y personal técnico del Jet Set, a raíz del derrumbe que provocó la muerte del merenguero Rubby Pérez y dejó múltiples heridos.
El caso ha destapado una cadena de irregularidades que incluyen advertencias previas, reportes técnicos ignorados y una aparente negligencia en el mantenimiento de la estructura.
La presión pública ha incrementado sobre las autoridades para que el expediente no quede impune.
Adames sería uno de los últimos interrogados
Gregory Adames era una de las pocas personas que se encontraba en el lugar previo al desplome del plafón. Versiones apuntan a que conocía detalles clave sobre intervenciones recientes en la infraestructura.
El Ministerio Público no ha confirmado si Adames quedará como testigo protegido ni si su testimonio implicará nuevas citaciones o imputaciones.
Mientras tanto, continúan las audiencias relacionadas con las medidas de coerción solicitadas contra Antonio Espaillat y otros investigados en el caso.
Jet Set bajo el escrutinio de toda una nación
La tragedia ocurrida en el emblemático centro de entretenimiento no solo sacudió a la industria artística, sino que reactivó discusiones sobre la seguridad estructural de espacios públicos, el rol de las autoridades de fiscalización y la responsabilidad empresarial.
Familiares de las víctimas siguen clamando justicia, mientras la opinión pública espera respuestas contundentes por parte de la justicia dominicana.
La Procuraduría General aseguró que seguirá realizando diligencias hasta tener un expediente sólido que permita sancionar a los responsables de esta tragedia que marcó la historia reciente del entretenimiento dominicano.
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