Dary Terrero
Eduardo “Yayo” Sanz Lovatón aseguró este viernes que no existe posibilidad de división en el Partido Revolucionario Moderno (PRM), al considerar que los sacrificios realizados por sus dirigentes para consolidar la organización pesan más que cualquier diferencia interna.
El alto dirigente oficialista reafirmó su compromiso con la unidad del partido, en un momento en que se perfilan nuevas elecciones internas para renovar autoridades y estructurar el camino hacia los próximos retos electorales.
Un legado que no será desechado
Sanz Lovatón, actual director de Aduanas, valoró el esfuerzo colectivo que ha permitido al PRM no solo llegar al poder, sino mantener una estructura sólida y funcional.
“Después de todos los sacrificios que hemos hecho para que el PRM sea lo que es hoy, es imposible que permitamos una división”, afirmó tajante.
Aseguró que dentro del partido existe un entendimiento maduro de que el momento político que vive el país requiere cohesión, diálogo y continuidad.
En ese sentido, dijo confiar plenamente en que las elecciones internas se desarrollarán en un ambiente de respeto y madurez política.
Ambiente previo a la convención
En el PRM se ha iniciado un proceso de debates internos para definir quiénes ocuparán los principales cargos en la dirección partidaria, una situación que ha despertado inquietudes entre sectores que temen que las diferencias escalen.
Sin embargo, Sanz Lovatón dejó claro que el partido ha evolucionado lo suficiente como para resolver cualquier disenso de forma democrática.
“Este partido nació del desprendimiento y la madurez política. Sabemos lo que significa dividirnos y no vamos a repetir los errores del pasado”, expresó.
Enfoque en la institucionalidad
El dirigente oficialista también hizo hincapié en la necesidad de que el proceso interno fortalezca la institucionalidad partidaria y sirva como ejemplo de participación democrática.
Llamó a todos los aspirantes a actuar con responsabilidad y apego a los principios que dieron origen al PRM.
Consideró que más allá de los nombres y los cargos, lo importante es que el partido se mantenga como una organización de puertas abiertas, cercana a la ciudadanía y capaz de renovar su liderazgo sin traumas.
Estabilidad política como prioridad
Finalmente, Sanz Lovatón advirtió que cualquier intento de fragmentar al partido iría en contra de la estabilidad que necesita el país para seguir creciendo.
En su visión, el PRM debe ser garante de la gobernabilidad y continuidad de las políticas públicas que ha impulsado el gobierno.
“Tenemos una responsabilidad con la historia y con la gente que creyó en nosotros. La unidad del PRM no es negociable”, concluyó.
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