Dary Terrero
El bloque de diputados de la Fuerza del Pueblo (FP) acusó este martes al presidente Luis Abinader de ejercer una injerencia directa en las labores del Congreso Nacional, al considerar que sus recientes declaraciones afectan la independencia del Poder Legislativo.
Durante una rueda de prensa, los legisladores de esa organización expresaron que las palabras del mandatario, emitidas en el espacio “La Semanal”, constituyen una “intromisión inaceptable” que busca desacreditar el trabajo de los congresistas, especialmente cuando se refirió a que deben “estudiar mejor cómo funciona el Estado para no hacer el ridículo” con ciertos proyectos de ley.
Denuncian clima de irrespeto institucional
Los diputados opositores señalaron que las expresiones del jefe de Estado no solo fueron ofensivas, sino que representan una desvalorización del rol constitucional del Congreso Nacional.
Aseguraron que el equilibrio de poderes está siendo vulnerado por una actitud presidencial que, a su juicio, pretende imponer una línea de pensamiento desde el Ejecutivo y condicionar los debates legislativos.
Además, advirtieron que este tipo de pronunciamientos afectan la confianza de la ciudadanía en el Congreso y crean un clima de confrontación innecesaria entre los poderes del Estado.
La Semanal como plataforma política
Para los diputados de la Fuerza del Pueblo, el mandatario está utilizando “La Semanal”, su espacio de comunicación con la prensa, como una plataforma política desde la cual lanza mensajes que interfieren en las funciones legislativas.
Indicaron que, lejos de invitar al diálogo o al fortalecimiento democrático, el presidente ha optado por descalificar públicamente a los legisladores, en vez de propiciar consensos o explicar con transparencia sus posturas frente a proyectos en discusión.
Exigen respeto a la institucionalidad
El bloque opositor hizo un llamado al presidente Abinader a respetar la autonomía del Congreso Nacional y evitar declaraciones que debiliten la institucionalidad democrática.
También exigieron que cese toda práctica que pueda interpretarse como presión política desde el Palacio Nacional, para que las decisiones legislativas respondan exclusivamente al debate interno entre los representantes del pueblo.
“Este Congreso no está para recibir órdenes del Ejecutivo, sino para legislar con independencia y responsabilidad”, concluyeron los legisladores en su declaración conjunta.
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