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Al menos 27 palestinos murieron y decenas resultaron heridos tras un nuevo tiroteo registrado en el norte de Gaza mientras intentaban acceder a un centro de distribución de ayuda humanitaria.
Los hechos ocurrieron cerca de la rotonda de Al Alam, a aproximadamente un kilómetro de uno de los puntos habilitados para el reparto de suministros esenciales. La agencia de Defensa Civil de Gaza, gestionada por Hamás, responsabilizó a las fuerzas israelíes del ataque.
Testigos en el lugar reportaron una escena caótica, con personas huyendo en todas direcciones mientras se escuchaban disparos provenientes de tanques, drones y helicópteros.
Ataque cerca de una zona de ayuda
Según Mahmoud Basal, portavoz de la agencia de Defensa Civil, las tropas israelíes abrieron fuego contra civiles que se encontraban en las inmediaciones del punto de distribución.
El ataque tuvo lugar cuando un grupo numeroso de personas, en su mayoría desplazados y familias afectadas por la guerra, intentaba acercarse al centro en busca de alimentos y suministros básicos.
Basal indicó que el tiroteo se produjo sin previo aviso y que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, muchos de ellos en estado crítico.
Respuesta del ejército israelí
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ofrecieron una versión diferente del incidente. Afirmaron que los soldados dispararon al identificar a “sospechosos” que avanzaban hacia ellos por rutas no autorizadas.
“Las tropas actuaron tras detectar una amenaza potencial. Los individuos se desviaron de las rutas designadas para la entrega de ayuda”, señalaron las FDI en un comunicado oficial.
No se ofrecieron pruebas independientes que respalden esta versión. Hasta el momento, Israel no ha permitido una investigación internacional sobre este tipo de episodios.
Un patrón que se repite
Este no es el primer incidente de este tipo. El domingo pasado, otro tiroteo durante una distribución de ayuda en Gaza dejó al menos 31 muertos y casi 200 heridos, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí.
Israel negó haber disparado contra los civiles en esa ocasión. Alegó que las muertes ocurrieron por estampidas y disturbios entre los propios palestinos.
Sin embargo, organizaciones humanitarias que operan en la región han señalado que el uso de la fuerza por parte del ejército israelí se ha vuelto una constante, incluso en zonas donde hay presencia de civiles desarmados.
Críticas internacionales en aumento
Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado su preocupación ante lo que califican como una creciente militarización de las zonas de reparto de ayuda humanitaria.
“La entrega de asistencia no puede realizarse bajo fuego”, declaró un portavoz de Médicos Sin Fronteras. “Estas personas no son combatientes. Son víctimas que solo buscan sobrevivir”.
La comunidad internacional también ha alzado la voz. Varios países han pedido una investigación independiente y una pausa humanitaria inmediata para garantizar el acceso seguro de alimentos y medicinas.
Crisis humanitaria se agrava
La situación en Gaza continúa deteriorándose. Con el colapso de servicios básicos, escasez de agua potable y falta de alimentos, miles de familias dependen de los convoyes humanitarios que llegan con dificultad.
Sin garantías de seguridad, incluso el simple acto de buscar ayuda se ha vuelto mortal. La población, atrapada entre el fuego cruzado y el hambre, sigue enfrentando una crisis sin precedentes.
La distribución de ayuda humanitaria, lejos de ser una solución segura, se ha convertido en otro campo de batalla. La muerte de 27 palestinos solo por intentar conseguir alimentos pone en evidencia la urgencia de una respuesta internacional firme y coordinada.
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Dary Terrero
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