Nuevas imágenes divulgadas por la Guardia Costera de los Estados Unidos revelan el preciso momento en que Wendy Rush, esposa del CEO de OceanGate, Stockton Rush, escuchó el estruendo vinculado a la implosión del sumergible Titan.
El hecho ocurrió en junio de 2023, mientras el sumergible descendía hacia los restos del Titanic.
Stockton Rush, junto a otras cuatro personas, perdió la vida durante la inmersión, aproximadamente 90 minutos después de iniciar el descenso.
La explosión interna del Titan fue tan repentina que no dejó margen para el rescate.
El sonido del desastre
Wendy Rush se encontraba a bordo del buque de apoyo Príncipe Polar, coordinando el rastreo del Titan junto a Gary Foss, otro integrante del equipo técnico.
En el video recientemente publicado, puede escucharse a Wendy preguntar: “¿Qué fue ese estruendo?”, justo después del colapso.
Ambos observaban una pantalla con los datos de comunicación y ubicación del sumergible. La pregunta surgió en el instante en que la señal del Titan se interrumpió abruptamente.
A un paso de la tragedia
Rush, sin saberlo en ese momento, acababa de presenciar el sonido que anunciaba la muerte de su esposo.
Las imágenes capturan la tensión en la sala de control cuando el equipo detectó que algo no iba bien.
Aunque en ese momento no se confirmaba la tragedia, el estruendo ya era una señal inequívoca de una falla catastrófica.
La implosión ocurrió a una profundidad donde la presión es cientos de veces mayor que en la superficie, lo que habría destruido el sumergible en milisegundos.
Según expertos, ninguno de los cinco ocupantes habría sentido dolor alguno.
Un desastre anunciado
El Titan, diseñado por Stockton Rush, había sido objeto de críticas por parte de especialistas en ingeniería marina.
Varios expertos habían advertido que el diseño del sumergible no cumplía con los estándares internacionales de seguridad.
A pesar de esas advertencias, OceanGate siguió realizando expediciones hacia el Titanic con turistas y exploradores a bordo.
El viaje en el que ocurrió la tragedia tenía como objetivo mostrar los restos del histórico naufragio en una travesía que costaba más de 250 mil dólares por persona.
Impacto emocional
Wendy Rush, también miembro de la junta directiva de OceanGate, ha permanecido mayormente en silencio desde el incidente.
Su reacción captada en el video muestra una mezcla de preocupación y desconcierto, sin imaginar que había perdido a su esposo minutos antes.
El caso del Titan sigue generando debate sobre la seguridad en las exploraciones privadas de aguas profundas.
La tragedia también renovó el interés sobre los límites de la exploración humana en ambientes extremos.
Las autoridades continúan evaluando nuevas medidas regulatorias para evitar que incidentes similares ocurran en el futuro, mientras familiares de las víctimas exigen respuestas y rendición de cuentas.
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