La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, sostuvo un encuentro protocolar con Su Alteza Real la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, en el marco de la visita oficial de la heredera al trono español a la República Dominicana.
Durante la conversación, ambas figuras abordaron la importancia de los vínculos históricos que unen a España y República Dominicana, resaltando el valor de la cooperación bilateral en ámbitos como la educación, la cultura y el fortalecimiento institucional.
Educación y liderazgo femenino como ejes del diálogo
Raquel Peña y la princesa Leonor coincidieron en que la educación constituye un pilar esencial para el desarrollo de sociedades más justas, sostenibles e inclusivas.
Destacaron la necesidad de formar líderes comprometidos con el progreso social y capaces de promover una mayor participación de las mujeres en los espacios de poder y toma de decisiones.
La vicepresidenta resaltó los avances de la República Dominicana en materia de equidad de género, y expresó su satisfacción por encontrar en la princesa Leonor una joven figura que representa una nueva generación de liderazgo consciente y comprometido.
Lazos históricos y proyección al futuro
El encuentro también sirvió para reafirmar los lazos de amistad entre ambos pueblos, enraizados en una historia compartida y una visión común de progreso.
Peña agradeció el interés mostrado por la princesa Leonor en temas fundamentales como la inclusión, la democracia y el desarrollo sostenible, al tiempo que reiteró el compromiso del gobierno dominicano con el fortalecimiento de las relaciones bilaterales con España.
Por su parte, la princesa valoró la calidez del recibimiento del pueblo dominicano y expresó su admiración por la riqueza cultural del país.
Un momento simbólico para la diplomacia
La presencia de la princesa Leonor marca un hito simbólico en las relaciones entre España y República Dominicana, no solo por la alta investidura de la visitante, sino por el enfoque temático de su agenda: juventud, igualdad y futuro.
El gesto de diálogo entre la heredera española y la vicepresidenta dominicana proyecta una señal positiva hacia el fortalecimiento de la diplomacia desde perspectivas más humanas, donde el género, la juventud y la educación son claves para la construcción de sociedades resilientes.
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