Dary Terrero
Santo Domingo. – Falleció este jueves Mary Pérez viuda Marranzini, fundadora de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), una de las instituciones más emblemáticas del país en el cuidado y atención integral de personas con discapacidad física e intelectual.
Un legado de servicio y amor al prójimo
Pérez de Marranzini dedicó su vida al desarrollo de un modelo de atención solidario y eficiente, que se convirtió en referente nacional e internacional en materia de rehabilitación.
Fundada en 1963, la ADR fue pionera en ofrecer servicios inclusivos de terapia física, psicológica, ocupacional y educativa a miles de dominicanos en situación de vulnerabilidad.
Su trabajo incansable marcó una diferencia sustancial en la vida de personas con discapacidad, creando oportunidades reales de integración social, laboral y educativa en todo el territorio nacional.
Madre del empresario Celso Marranzini
La destacada filántropa fue madre del empresario Celso Marranzini, actual presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), quien manifestó que la obra de su madre seguirá viva en cada ciudadano que encuentre alivio, apoyo y esperanza en la Asociación Dominicana de Rehabilitación.
“Su legado perdurará para siempre en los millones de dominicanos que han pasado y seguirán pasando por Rehabilitación”, expresó.
Reconocida por su labor humanitaria
Durante décadas, Mary Pérez de Marranzini fue reconocida por múltiples sectores de la sociedad dominicana por su firme compromiso con la inclusión, la justicia social y el desarrollo humano.
Diversas organizaciones nacionales e internacionales la premiaron por su labor, y su figura sigue siendo un ejemplo de vocación de servicio.
Fue también una de las primeras mujeres en encabezar una organización de tal impacto social en República Dominicana, rompiendo barreras y abriendo camino para nuevas generaciones de líderes solidarios.
Honras fúnebres y despedida
Hasta el momento no se han ofrecido detalles oficiales sobre las honras fúnebres, pero se espera una amplia muestra de solidaridad nacional en memoria de quien fuera una de las figuras más queridas del sector social y de la salud.
La República Dominicana pierde una de sus más nobles servidoras, pero su visión, entrega y amor por los demás seguirán guiando el camino de la inclusión.
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