Dary Terrero
La presidenta de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, Emma Polanco Melo de Mercedes, reveló este miércoles un panorama preocupante sobre la acumulación de auditorías pendientes en el órgano fiscalizador del Estado.
Durante su presentación ante el Senado, Polanco informó que encontraron más de 225 auditorías retrasadas, heredadas de gestiones anteriores.
Aseguró que solo tres de esos procesos fueron completados en la pasada administración, lo que refleja una significativa parálisis institucional en los últimos años.
El anuncio fue realizado durante la entrega del análisis de ejecución presupuestaria correspondiente al año 2024, recibido por el presidente del Senado, Ricardo de los Santos.
Esta entrega cumple con el artículo 251 de la Constitución, que establece la obligatoriedad de depositar dicho informe anualmente en el Congreso Nacional.
Compromiso con la transparencia
Emma Polanco garantizó que, bajo la nueva gestión, se están conformando equipos técnicos de auditores para dar salida progresiva a los procesos pendientes.
Destacó que existe la voluntad firme de transformar el trabajo de la institución, alineándolo con los principios de eficiencia y transparencia.
La presidenta explicó que el documento entregado al Congreso detalla el manejo de los recursos del Estado durante el año 2024.
“Este es un documento transparente, con todos sus soportes y justificaciones. Aquí se puede verificar dónde se ha invertido, cómo se ha invertido y de qué forma se ha administrado cada peso del presupuesto nacional”, expresó.
También subrayó que el informe cumple con los estándares requeridos por ley, ofreciendo datos precisos y verificables sobre el uso de los fondos públicos.
De este modo, se busca garantizar a la ciudadanía un control riguroso sobre la gestión de los recursos del Estado.
Recuperación institucional
Emma Polanco aseguró que ya están apoderando a equipos de trabajo altamente calificados para enfrentar el cúmulo de auditorías sin concluir.
“Hemos iniciado un proceso de recuperación institucional, asignando recursos humanos y técnicos con capacidad para auditar con rigor, objetividad y sentido de urgencia”, dijo.
Además, indicó que se han implementado nuevas metodologías y cronogramas para asegurar la finalización oportuna de las auditorías.
Cada equipo técnico tendrá metas concretas y evaluaciones periódicas para medir su desempeño.
También expresó que una de las prioridades será dar respuesta a los casos de mayor interés público y a los sectores donde se maneja mayor volumen de fondos estatales.
Esto incluye ministerios, ayuntamientos y programas sociales.
Reto frente a la desconfianza
La presidenta de la Cámara de Cuentas reconoció el reto que enfrenta la institución para recuperar la confianza ciudadana.
Admitió que la inacción y el retraso acumulado han generado una percepción negativa sobre el rol fiscalizador del organismo.
En ese sentido, aseguró que su gestión tendrá como eje central el fortalecimiento de la credibilidad institucional y la rendición de cuentas.
“Vamos a trabajar de manera frontal. Este es un compromiso con el país, con la legalidad y con la transparencia”, afirmó.
La Cámara de Cuentas reafirmó su disposición de cooperar con el Congreso Nacional y con todos los órganos del Estado que requieran supervisión técnica y auditoría.
Emma Polanco concluyó diciendo que los resultados de este proceso no se harán esperar, y que pronto se verán avances significativos.
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