Miembros de la Armada de la República Dominicana se integraron a los operativos para localizar al infante Roldany Calderón, niño desaparecido desde el pasado 30 de marzo en la comunidad de La Ciénaga de Manabao, en Jarabacoa.
El menor fue visto por última vez cerca de su residencia, ubicada en una zona montañosa de difícil acceso.
Su desaparición ha causado consternación en la comunidad y ha movilizado a autoridades civiles, policiales y militares.
La participación de la Armada se suma a los esfuerzos de la Defensa Civil, la Policía Nacional y organismos de rescate locales, que han realizado intensas búsquedas por aire, tierra y agua.
Operativo especializado sigue activo en Manabao
Según informó la Armada, un equipo conformado bajo protocolos de búsqueda y rescate fue desplegado en Manabao y áreas cercanas.
Las labores incluyen patrullaje por el río, inspección de senderos y exploración de áreas boscosas en coordinación con guías comunitarios.
El personal trabaja en turnos rotativos para cubrir la mayor cantidad de terreno posible. Drones y perros entrenados también forman parte del operativo.
Hasta el momento, no se han encontrado pistas concluyentes, pero las autoridades insisten en que no se detendrán hasta agotar todas las líneas de investigación.
Cámaras y entrevistas amplían el rastreo del niño
Paralelo a las labores en el terreno, se están revisando grabaciones de cámaras de seguridad en la comunidad y zonas aledañas.
Además, agentes especializados han entrevistado a vecinos, familiares y cualquier persona que pueda tener información sobre el menor.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía a colaborar, ya sea con datos que aporten al caso o evitando difundir información falsa en redes sociales.
El padre y la madre de Roldany Calderón han pedido públicamente que no se detenga la búsqueda y que se les apoye con oraciones y solidaridad.
Comunidad sigue en vigilia
Desde la desaparición, residentes de La Ciénaga han realizado vigilias, cadenas de oración y jornadas voluntarias para ayudar en la localización del niño.
Las iglesias de Jarabacoa también se han unido al clamor colectivo por la aparición con vida del menor, intensificando los llamados de atención a las autoridades.
Diversos medios de comunicación han mantenido cobertura constante del caso, que ha conmovido al país y provocado indignación por la lentitud inicial de algunos organismos.
El Ministerio Público aún no ha ofrecido detalles sobre una posible línea criminal, aunque no se descarta ninguna hipótesis.
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