Estados Unidos.- La alcaldesa de Lumberton, Carolina del Norte, Gina LaPlaca, está en el centro de la controversia tras ser detenida por conducir bajo los efectos del alcohol.
La funcionaria de 45 años se vio involucrada en un incidente ocurrido el pasado 17 de marzo de 2025, cuando un transeúnte alertó a la policía sobre un vehículo que se desplazaba de manera errática.
Este hecho ha generado fuertes críticas y demandas de renuncia por parte de los residentes de la ciudad.
El incidente que desencadenó la controversia
A las 18:00 horas de ese día, la policía de Lumberton detuvo a LaPlaca tras recibir el reporte de un conductor que parecía estar bajo los efectos del alcohol.
Los oficiales llevaron a cabo las pruebas de sobriedad pertinentes y confirmaron que la alcaldesa se encontraba en estado de embriaguez.
El hecho, que fue rápidamente cubierto por los medios locales, ha provocado un gran rechazo entre la población.
Este incidente ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de figuras públicas que, debido a su posición, deben ser modelos a seguir en todo momento.
A pesar de la gravedad de la situación, LaPlaca no ha emitido declaraciones públicas inmediatas sobre el suceso, lo que ha generado aún más indignación entre los ciudadanos.
Reacciones de la comunidad
Tras la noticia, los ciudadanos de Lumberton han expresado su indignación de diversas maneras.
A través de las redes sociales, muchos residentes han cuestionado la idoneidad de LaPlaca para continuar en su cargo, mientras que otros han organizado protestas exigiendo su renuncia inmediata.
Los manifestantes señalan que el comportamiento de la alcaldesa es inaceptable y que debería rendir cuentas por sus acciones.
Además de los comentarios en redes sociales, algunos grupos locales han comenzado a recolectar firmas para iniciar un proceso formal de destitución.
Según estos residentes, un líder comunitario debe ser responsable y dar ejemplo a la ciudadanía, algo que consideran que LaPlaca no hizo al conducir bajo los efectos del alcohol.
La presión para su renuncia
Las críticas hacia Gina LaPlaca no se limitan a los ciudadanos comunes.
Varios funcionarios locales y políticos también han pedido su dimisión, señalando que este incidente pone en riesgo la confianza que la comunidad tiene en sus autoridades.
Aunque aún no se ha tomado ninguna medida formal en su contra, la presión para que la alcaldesa renuncie va en aumento.
Algunos alegan que la alcaldesa ha perdido su credibilidad y que, para restaurar la confianza en la administración pública de Lumberton, sería mejor que dejara el cargo.
La situación también ha llamado la atención de expertos en ética pública, quienes advierten que el comportamiento de LaPlaca podría tener repercusiones a largo plazo en su carrera política.
Un llamado a la responsabilidad
La situación de Gina LaPlaca ha abierto un debate sobre la responsabilidad de los líderes públicos.
Los residentes de Lumberton esperan que este incidente sirva como lección para otros funcionarios, recordando que quienes ocupan puestos de liderazgo deben ser ejemplo de integridad y conducta.
Mientras tanto, la presión sobre la alcaldesa continúa creciendo, y se espera que tome una decisión sobre su futuro en el cargo en los próximos días.
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