Dary Terrero
La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, ha anunciado su intención de reformar la Ley 63-17 de Tránsito y Movilidad para establecer la obligatoriedad en el pago de las multas de tránsito.
Situación actual de las multas de tránsito
Actualmente, las multas de tránsito en la República Dominicana prescriben al año de haberse cometido la infracción.
Esta situación permite que conductores acumulen numerosas multas sin enfrentar consecuencias legales.
Raful destacó casos de individuos con hasta 600 multas pendientes que continúan conduciendo sin impedimentos.
Propuesta de reforma legal
La propuesta de Raful busca eliminar la prescripción de las multas y garantizar su cobro efectivo.
Para ello, se está trabajando en coordinación con el Ministerio Público y otras instituciones relacionadas.
El objetivo es que las sanciones sean más contundentes y evitar que las multas caduquen sin ser pagadas.
Acciones interinstitucionales para mejorar la seguridad vial
Además de la reforma legal, se han implementado medidas para reducir los accidentes de tránsito.
Se ha conformado una Mesa Permanente de Movilidad y Tránsito, encabezada por el Ministerio de Interior y Policía, junto con la Policía Nacional, la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1 y el Ministerio de Obras Públicas.
Esta mesa trabaja en identificar y abordar los puntos críticos donde ocurren más accidentes, especialmente en la autopista Duarte y la carretera Sánchez.
Implementación de nuevas tecnologías y recursos
Para fortalecer la vigilancia y control en las vías, se están adquiriendo radares digitales y cámaras corporales para los agentes de tránsito.
Estas herramientas permitirán una supervisión más efectiva y la identificación de conductores reincidentes.
Asimismo, se está trabajando en la dotación de más vehículos para la vigilancia en los cruces más peligrosos del país.
Impacto esperado en la seguridad vial
Con estas iniciativas, se espera reducir significativamente la siniestralidad vial en el país.
La obligatoriedad en el pago de multas y las medidas de control más estrictas buscan fomentar una cultura de respeto a las normas de tránsito y, en última instancia, salvar vidas en las carreteras dominicanas.
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