Dary Terrero
Santo Domingo.- Propietarios de apartamentos en el proyecto Dream Village, en Boca Chica, acusan al inversionista suizo Cornel Pascal Raess de mantener retenidos los títulos de propiedad de sus inmuebles por más de 12 años.
Los afectados adquirieron las propiedades en 2012, pero aún no han recibido los documentos que los acrediten como dueños legítimos, lo que genera incertidumbre.
Un proyecto marcado por litigios
El proyecto Dream Village, compuesto por 77 unidades habitacionales, ha sido objeto de varias disputas legales.
Estas han involucrado a Raess, quien también es congresista del partido SVP en Suiza.
Según los denunciantes, el inversionista se vio envuelto en conflictos judiciales que retrasaron la entrega de los títulos, dejando a los propietarios en una situación de incertidumbre.
Los adquirientes del complejo turístico, que incluye apartamentos con acceso a la playa, aseguran que las autoridades suizas han estado al tanto de la situación.
Sin embargo, Raess nunca regresó a la República Dominicana para solucionar el problema, a pesar de sus importantes inversiones en clínicas en su país natal.
El misterio del retorno de Raess
Los afectados señalan que en 2013, Raess abandonó el país con una orden de arresto en su contra.
Se especula que emigró a Suiza, donde ha logrado hacer crecer su fortuna mediante la construcción de diversas clínicas.
Entre ellas, destacan la Praxis Gemeinschaft Lindenberg en Hitzkirch, Operhofpraxis en Eschenbach, MedZentrum en Hochdorf y Erlosenpraxis en Hildisrieden.
Los propietarios han expresado su frustración al ver cómo el congresista suizo ha continuado con sus inversiones sin preocuparse por resolver los problemas legales de su proyecto en República Dominicana.
La falta de intervención de Raess ha dejado a los adquirientes temerosos de que el complejo sea embargado por las demandas legales pendientes.
Conflictos judiciales y temor a un embargo
En 2015, la Corte de Apelación del Distrito Nacional dictó una orden de captura contra Raess, acusándolo de no cumplir con sus compromisos legales.
En 2016, el caso fue resuelto por la Cámara Civil y Comercial, pero aún persisten riesgos.
La situación llegó a tal punto que la justicia autorizó un embargo inmobiliario y una subasta pública a favor de un demandante, José Hernández.
Aunque el embargo fue posteriormente subsanado, los afectados temen que las disputas legales se revivan y terminen en un embargo definitivo del inmueble.
Este riesgo mantiene a los adquirientes en una constante preocupación por sus inversiones.
La esperanza de una solución
Los propietarios de Dream Village insisten en que el congresista Raess debería regresar a República Dominicana para regularizar la situación de los títulos de propiedad.
Los afectados esperan que este largo proceso de espera llegue a su fin y puedan, finalmente, obtener los documentos que certifiquen su legítima propiedad sobre los apartamentos adquiridos hace más de una década.
Agregar comentario