En su más reciente encuentro con la prensa, el presidente Luis Abinader admitió que los apagones siguen siendo «un dolor de cabeza» y aseguró que busca soluciones para reducir su impacto.
Como parte de esas medidas, hace cuatro días el mandatario sometió al Congreso un nuevo préstamo de 75 millones de dólares destinado a mejorar la distribución eléctrica y reducir las interrupciones del servicio.
El contrato de financiamiento fue remitido a la Cámara de Diputados, donde se detalla que los fondos serán manejados por las empresas distribuidoras de electricidad Edesur, Edenorte y Edeeste.
Según el documento enviado por el Poder Ejecutivo, el dinero servirá para reforzar la infraestructura de distribución y optimizar el suministro de energía, con el objetivo de reducir las pérdidas del sistema.
El préstamo, que será evaluado por los diputados a partir del 27 de febrero, se pactará con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y se pagará en 26 cuotas semestrales, incluyendo los costos por comisiones.
De aprobarse, la inversión priorizará el fortalecimiento del servicio en Santo Domingo, Samaná, La Altagracia, Peravia, Barahona y San Cristóbal.
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