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El presidente dominicano, Luis Abinader, calificó este lunes de «acto terrorista» el incidente en el que un avión de la aerolínea estadounidense Spirit Airlines recibió varios disparos cuando intentó aterrizar en Haití y tuvo que desviarse a República Dominicana.
«Las bandas armadas que mantienen desestabilizado a Haití deben ser declaradas terroristas», afirmó el gobernante, quien llamó a la comunidad internacional a calificar a esos grupos como terroristas.
El vuelo 951 de Spirit Airlines que cubría la ruta entre los aeropuertos de Fort Lauderdale, en Miami (EE.UU.), y Puerto Príncipe fue desviado este lunes tras ser alcanzado por disparos mientras se aproximaba a la capital haitiana.
El avión, con 48 personas a bordo, tuvo que desviarse a la ciudad dominicana de Santiago (norte, segunda del país).
«Eso fue un acto terrorista, los países que le dan seguimiento y ayuda a Haití deben declarar a esas bandas armadas como grupos terroristas», reiteró Abinader durante su acostumbrada rueda de prensa de los lunes en el Palacio Nacional.
El jefe de Estado dijo que para República Dominicana «ya son terroristas» esos grupos fuertemente armados que han ocupado gran parte de Puerto Príncipe y otras zonas de Haití, cometiendo matanzas, secuestros, violaciones y otros delitos.
«Ahí pudo haber pasado una desgracia, el avión recibió siete disparos, ahí viajaban personas haitianas y de otras nacionalidad, personas inocentes que intentaban llegar a Haití (…) Nosotros los estamos tratando como terroristas y ellos saben lo que les va a pasar en este país», apuntó Abinader con rostro malhumorado.
En declaraciones a EFE, fuentes de la Dirección Nacional dominicana de Control de Drogas (DNCD) presentes en la terminal de Santiago indicaron que la aeronave aterrizó de emergencia, «sin problemas», en el Aeropuerto Internacional del Cibao a las 12:33 hora local (16:33 GMT).
Allí se espera la llegada de otro avión que, añadieron, saldría hoy mismo de retorno a Estados Unidos.
Según medios estadounidenses, al parecer un asistente de vuelo sufrió heridas leves y está siendo evaluado por personal médico, pero la aerolínea confirmó que ningún pasajero resultó herido y que el avión fue retirado del servicio.
«La seguridad de nuestros pasajeros y miembros del equipo es nuestra máxima prioridad», dijo la aerolínea estadounidense.
El ataque al avión de Spirit se produce en medio de la violencia de las bandas armadas y las nuevas amenazas de la principal coalición de pandillas, Vivre Ensemble (Vivir Juntos), que el domingo anunció nuevas jornadas de terror.
Solo entre julio y septiembre pasado al menos 1.223 personas murieron y 522 resultaron heridas en Haití como consecuencia de la violencia y la lucha contra las bandas, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en el país caribeño (Binuh).
A ello se suman las 3.900 víctimas entre muertos y heridos en el primer semestre del año, después de que 2023 cerrara con unas 8.000 víctimas.
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