Presidente, a usted lo dejaron solo

Si en algo todos los sectores han coincidido es en la necesidad de una reforma fiscal que pueda viabilizar el crecimiento económico de la República Dominicana y, que de una vez y por todas pueda generar una mayor distribución de las riquezas que supone adquiere cada año el país.

Sin embargo, la presentación de la Ley de Modernización Fiscal por parte del Gobierno que encabeza Luis Abinader Corona, no tuvo la receptividad apropiada en la población dominica desde el momento mismo de su presentación, lo que algunos atribuyen al interlocutor que la presentó, a la falta de explicación, a los reclamos de la sociedad, al rechazo de los sectores productivos, a la forma en como prodía afectar los hogares de la clase media, entre otros aspectos que bien me limito a dejárselo a los expertos en materia económica de nuestro país.

Pero, lo que sí quedó claro fue como los funcionarios, prácticamente el 98 % de estos, soltaron la cancha y dejaron solo al presidente Abinader con la pelota caliente en las manos, en una especie de acción como de decirle indirectamente “jodete solo, total, ya no volverás a aspirar”. Lo que significa un grave error.

Esos mismos funcionarios que “se hicieron los locos” en no salir a defender un proyecto presentado por quien lidera la organización oficialista, son los mismos que posterior al retiro salieron a dar el pecho proclamando a Abinader como “el gran salvador” o el presidente que «tiene los oídos en el corazón del piueblo» y, es ahí justo donde se nota la doble moral y la doble cara hacia su presidente y su gestión.

El tema que trato de abordar no es si la reforma nos afectaría o no, reitero, eso se lo dejo a los economistas que lo expliquen, es que cuando usted milita en una organización política y a su vez es funcionario, se tiene la responsabilidad de asumir las estrategias de comunicación que vayan en canalizar una efectiva difusión del objetivo que se pretende lograr. Esto para nada se hizo, los funcionarios se recogieron, guardaron la lengua y obstaculizaron las palabras.

Son esos mismos funcionarios que no dieron el frente en defensa del proyecto de su presidente y de su Gobierno, los que andan visitando los medios de comunicación, revise presidente los que han estado opinando está semana. Y son esos mismos que realizan reuniones para auto promocionarse como los “presidenciables” o los “continuistas” del proyecto de nación de Abinader pasado el 2028. Esos que guardaron silencio.

Ahora bien, y debo ser justo, cuando uso en forma general el termino «funcionarios y presidenciables», toca sacar de la lista de los mudos a personas como Raquel Peña, Samuel Pereyra, Eduardo “Yayo” Sanz Lovatón (a quien no tengo el honor de conocer), Deligne Ascensión, Miguel Camacho, Gloria Reyes, “Ito” Bisonó, José Paliza y al vocero de la Presidencia Homero Figueroa. Lo mismo con legisladores como Ricardo de los Santos, Ramón Bueno, Indhira De Jesús, Eugenio Cedeño y Alfredo Pacheco, que estuvieron al lado de la propuesta presidencial y dieron el frente mucho antes del retiro de la misma, así como de las presiones sociales.

Queda claro presidente, a usted sus funcionarios “lo dejaron solo”, no se la quisieron jugar porque claro está que usted no será candidato en 2028 por decisión y criterio personal, y el momento manda a actuar no con resentimiento pero sin con ojo avizor de que quienes hoy le aplauden mientras ocupan algún cargo público, son los mismos que en el momento de usted bajar las escalinatas del Palacio Nacional ya estarán bebiendo y comiendo fino al lado del que ellos entendieron asumiría la siguiente gestión, esto del PRM continuar gobernando porque la historia de ser contraria, también serán esos mismos los que lo culparán de “no haber seguido”.

Presidente, los frutos del árbol estatal pasaron de verde a maduro, pero con ciertas excepciones el grueso se ha ido pudriendo en el camino, cuidado si al gotear le quieren embarrar, pues quedó claro que el compromiso no es con usted ni con el país, es con sus arcas y el bolsillo familiar.

¡Remueva con mayor contundencia la mata palaciega!