Acusan de corrupción al alcalde de Nueva York, Eric Adams

Internacional.- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, fue acusado de al menos un delito federal, según informan varios medios internacionales.

El New York Times fue el primero en informar de la acusación. La acusación es consecuencia de una investigación federal de un mes de duración sobre violaciones de recaudación de fondos de campaña e influencia extranjera. Los cargos a los que se enfrenta no se hicieron públicos por el momento.

Adams negó previamente cualquier infracción y repitió con frecuencia que dijo a los miembros de su campaña y de su administración que cumplieran la ley.

“Siempre supe que si defendía los intereses de los neoyorquinos sería un objetivo, y en eso me convertí. Si se me acusa, soy inocente y lucharé contra esto con toda mi fuerza y espíritu”, dijo Adams en respuesta a la noticia este miércoles por la noche.

Se espera que el alcalde disponga de varios días para entregarse, según fuentes conocedoras del caso.

Adams se encontraba en Gracie Mansion, la residencia oficial del alcalde, cuando se conoció la acusación. Según una fuente conocedora de la situación, Adams no se inmutó y mantiene una actitud firme.

La acusación es una dramática caída en desgracia para el alcalde de la ciudad más grande de Estados Unidos y una sorprendente acusación contra una de las oficinas de más alto perfil del país.

Adams, antiguo capitán de la policía de Nueva York, tomó posesión de su cargo en enero de 2022 y se presentó como la nueva cara del Partido Demócrata, prometiendo un enfoque de mano dura contra la delincuencia y un compromiso para revitalizar la ciudad tras la pandemia del COVID-19. Sin embargo, tuvo dificultades para resolver el problema de la delincuencia organizada y los principales problemas de la ciudad, como la crisis de los inmigrantes y la preocupación por la seguridad del metro. Se enfrentó a críticas por sus fiestas nocturnas y sus conflictos sobre el gasto municipal, especialmente en educación.

Ahora, casi tres años después de su primer mandato, Adams se enfrenta al menos a una acusación federal que pone en peligro su capacidad para permanecer en el cargo y amenaza el futuro de su carrera política.

Cuando se le preguntó este martes si estaba considerando dimitir, Adams dijo: “Estoy dimitiendo, no renunciando”.

Los problemas legales del alcalde se agravaron en septiembre, cuando los principales miembros de su personal en el Ayuntamiento, incluidos dos tenientes de alcalde, un asesor principal y el rector de las escuelas, recibieron órdenes de registro y sus teléfonos fueron incautados por los investigadores federales.

Edward Caban, excomisario del Departamento de Policía de Nueva York, también vio requisado su teléfono en el marco de otra investigación federal y se vio obligado a dimitir. Días después, Lisa Zornberg, la principal abogada del Ayuntamiento y una de las más firmes defensoras de Adams, dimitió abruptamente. En una breve carta de dimisión de dos frases, Zornberg declaraba que había llegado a la conclusión de que “ya no podía desempeñar eficazmente” su cargo. Una semana más tarde, el Rector de Escuelas David Banks anunció que se retiraría a finales de año, dejando su cargo al frente del mayor sistema de escuelas públicas del país pocos días después de que su casa fuera registrada por investigadores federales que se incautaron de sus teléfonos móviles durante la ejecución de una orden de registro federal.

La primera señal de problemas para Adams se produjo hace casi un año, cuando los investigadores federales se centraron en su jefa de recaudación de fondos para la campaña, Brianna Suggs, y ejecutaron una orden de registro en su casa, según dijeron previamente varios funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Suggs no fue acusada de ningún delito.

Los investigadores de la brigada de corrupción pública del FBI incautaron teléfonos, ordenadores, tabletas y archivos de Suggs, según las fuentes. Los agentes también ejecutaron numerosas órdenes de registro en otros domicilios y empresas en toda la zona de Nueva York en relación con la investigación, dijeron las autoridades.

Una de las empresas registradas en noviembre de 2023 fue KSK Construction Group en Brooklyn, dijeron las fuerzas del orden. La empresa de construcción y desarrollo ha construido apartamentos y condominios en toda la ciudad.

Una revisión de los registros de finanzas de campaña identificó al menos a 11 empleados de KSK Construction Group que donaron un total de US$ 13950, con contribuciones individuales que oscilan entre $ 1200 y $ 1500, todas el mismo día, a la campaña de Adams para la alcaldía de 2021.

Erden Arkan, que aparece como propietario de KSK Construction Group, y también como donante de la campaña de Adams. Los registros financieros de la campaña de Nueva York muestran que Arkan donó US$ 1.500.

Como parte de su investigación, los agentes del FBI incautaron los teléfonos móviles de Adams días después de la redada en la casa de Suggs.

Después de que Eric Adams diera un discurso en Manhattan, los agentes del FBI “se le acercaron”, pidieron a su equipo de seguridad de la Policía de Nueva York que se apartara y se subieron al todoterreno de Adams, según informaron. Fue allí donde los agentes le presentaron una orden para confiscar sus dispositivos electrónicos, dijeron las fuentes.

La incautación marcó una dramática escalada de la investigación federal sobre si se canalizó dinero extranjero a su campaña, llevando la investigación directamente al alcalde demócrata.

Adams mantuvo su inocencia en todo momento e insistió en que él y su equipo cumplieron la ley, a pesar de la creciente investigación.

El alcalde alabó sus vínculos con la comunidad turcoamericana de la ciudad y afirmó que ha visitado el país al menos seis o siete veces.

Adams viajó a Turquía al menos dos veces como presidente del distrito de Brooklyn. El consulado turco pagó un viaje en agosto de 2015 durante el cual firmó un acuerdo de ciudad hermana con el distrito de Üsküdar de Estambul.

Eric Adams no está obligado a dimitir a la luz de las acusaciones, aunque la presión política puede llegar a ser insostenible. Si dimitiera, el puesto de alcalde más prominente de Estados Unidos pasaría al defensor público de la ciudad, Jumaane Williams, hasta que se celebraran elecciones especiales.