Nacionales.- Andrés Navarro, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y exministro de Educación, expresó su preocupación ante la reciente propuesta del gobierno de fusionar varias instituciones del Estado, entre ellas el Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt).
Según Navarro, la medida es inoportuna y no resolverá los problemas que se busca enfrentar, especialmente en el contexto actual.
Navarro subrayó que la reingeniería del Estado no es inherentemente positiva ni negativa, sino que depende del contexto, el momento y la motivación detrás de la propuesta. En este caso, afirmó que el objetivo principal del gobierno parece ser la reducción del gasto público con miras a una futura reforma fiscal, lo cual considera que no aborda de manera adecuada los desafíos del sistema educativo dominicano.
El exministro destacó la importancia del Pacto Nacional por la Reforma Educativa, firmado para mejorar los indicadores de aprendizaje en el país, y cuestionó si el gobierno ha agotado el debido proceso de consulta en el Consejo Económico y Social antes de plantear esta fusión.
Navarro advirtió sobre los riesgos de tomar decisiones apresuradas en el ámbito educativo, destacando que, aunque reducir el gasto es positivo cuando se trata de mejorar su calidad, la situación actual del sistema educativo requiere un análisis más profundo. También resaltó la importancia de la educación superior y la necesidad de no subestimar el papel del Mescyt.
Aunque valoró positivamente la designación de la vicepresidenta Raquel Peña al frente del Gabinete de la Educación, advirtió que sería un error utilizar su nombramiento para justificar la fusión de ambos ministerios. Según Navarro, Peña ha demostrado eficiencia en sus funciones, y es importante asegurar que la decisión sea coherente con su experiencia y conocimientos en el ámbito educativo.
Finalmente, Navarro señaló que la reingeniería del Estado puede tener virtudes si se hace con el enfoque adecuado, como en el caso de otros países donde el Ministerio de Educación cumple un rol regulador y los estados tienen mayor responsabilidad en la ejecución de políticas. Sin embargo, insistió en que la política educativa no debe ser festinada en el contexto de una reducción del gasto como preludio a una reforma fiscal.
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