Dary Terrero
El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) informó que el 85% de las llamadas fraudulentas en la República Dominicana se originaban desde cárceles.
El dato alarmante subrayó un problema creciente en el manejo de las telecomunicaciones dentro de las instituciones penitenciarias.
Problemas en el control de llamadas desde cárceles
Indotel explicó que la alta proporción de llamadas fraudulentas desde las cárceles reflejaba una falta de control en la supervisión de las comunicaciones.
Las autoridades enfrentaron dificultades para gestionar y prevenir el uso indebido de las telecomunicaciones por parte de los internos.
La situación ha puesto en evidencia la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad y supervisión en las cárceles del país.
La entidad destacó que los fraudes telefónicos incluyen estafas y engaños dirigidos a ciudadanos, afectando gravemente su seguridad y confianza.
Las llamadas fraudulentas suelen realizarse con fines de extorsión y estafa, y la procedencia desde las cárceles complica aún más la capacidad de respuesta de las autoridades.
Medidas necesarias para enfrentar el problema
El informe de Indotel indicó que se requerían medidas más estrictas para combatir este problema.
Las autoridades debían implementar soluciones tecnológicas y operativas para limitar el acceso de los internos a las telecomunicaciones y mejorar el monitoreo de las llamadas realizadas desde las cárceles.
La situación demanda una acción coordinada entre el gobierno y las instituciones penitenciarias para abordar de manera efectiva el problema de los fraudes telefónicos.
Este problema no solo afecta la seguridad de los ciudadanos, sino que también resalta la necesidad de reformas en la gestión de las comunicaciones dentro de las instituciones penitenciarias para prevenir futuros incidentes.
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